lunes, 30 de marzo de 2009

LA FOTOGRAFIA 6. PROMOCION DE 6º ESCUELA DE VARONES CENTRO AMÉRICA


Les presento esta valiosa fotografía de la promoción de 1971 del sexto grado de la Escuela de Varones Centroamérica y quiero resaltar la colaboración de los santaroseños para rescatar nuestra historia. Esta y otras fotografías de valor histórico fueron proporcionadas al Güiricero por Colombo Romero y en la identificación de los graduandos participaron con mucha motivación, nuestro colaborador Omar Vásquez, el Lic. Juan Granados y Ricardo Díaz (Cabito). Es una satisfacción personal porque en esta participación se logra uno de los objetivos de es blog, el de motivar a la comunidad de Santa Rosa de Lima a rescatar juntos nuestra historia.
De izquierda a derecha aparecen:
Primera Fila:
Tin Ortiz, Chepe Recio, Paco Reyes, Pasaquinita, Israel Umanzor (Catochón), Alfredo Herrera, Luis Herrera, Luis H. Rosales, Salvador Medina, Santano Romero(Coneja), Salvador Flores Murillo, Pedro Escobar(Pasaquinita).
Segunda Fila:
Jorge Escobar (Corruncha), Neto Martínez(Machulín), Nolasco, Simón (de don Juan), Toño del Cid(Pachango), Alexis Sorto, Estanislao (Tanito) Romero, Rutilio Villatoro(Tepezcuintle), Francisco Sorto(Panchi), Tico(Mora) Sosa, Oswaldo Rosales, Rufino Ventura(Papachico).
Tercera Fila:
Arístides Vásquez, Virgilio Romero(Las Cañas), José Ricardo Díaz(Cabito), Trinidad Morales, Neto del Cid(Pachango), Profesor Manuel Antonio Sariles, Julio González(Moneda), Carlos Velásquez(Torito), Raúl Cálix(Cutiño), Jorge Girón(Chino), Oscar Vásquez.
!Que la disfruten!

GANÓ EL CAMBIO, PERDIÓ EL MIEDO.


Sin duda alguna, los salvadoreños estamos viviendo momentos históricos. Por primera vez desde el nacimiento de la República de El Salvador, un partido nominalmente de izquierda ha ganado las elecciones para asumir la dirección del poder ejecutivo. Un 51.3% de la población decidió que se necesita un cambio en la conducción de la administración pública, mientras que un 48.7% votó por la opción del continuismo.
Por primera vez, en el desarrollo de las 4 campañas anteriores, el fmln (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) como la primera fuerza política en la oposición tomó la iniciativa desde el principio. Su principal estrategia fue la selección como candidato a la presidencia del periodista Carlos Mauricio Funes Cartagena, popularmente conocido como Mauricio Funes, persona no militante con una presencia en la televisión por más de dos décadas. Su trayectoria profesional marcada principalmente por su independencia, que lo llevó a enfrentar en varias ocasiones al gobierno de turno y a recibir represalias, el cierre de algunos de sus programas, como el editorial “Sin Censura”, y hasta el despido de Canal 12, lo ubicó en el imaginario del pueblo como una persona honesta, independiente, con una posición ante la realidad nacional y del lado de los más necesitados.
La estrategia de la izquierda se convirtió en la invitación al electorado a ser parte de una relación simbiótica con el fmln y Mauricio Funes de la cual los participantes sacarían el mejor provecho. Las principales fuerzas de esta simbiosis fueron:
a) El fmln necesita de Funes para evadir la tradicional campaña de terror y miedo, en la cual se evoca la participación de sus principales dirigentes en la pasada guerra civil, principal arma con que ARENA los ha derrotado en las 4 campañas pasadas.
b) Mauricio Funes, con su carisma, popularidad y reputación, capaz de convencer a los indecisos, necesita de la organización política y la base electoral del fmln para superar a ARENA.
c) El electorado, ansioso del cambio, necesita de un candidato ganador y un partido político que represente sus aspiraciones y sea capaz de impulsarlas.
En sus inicios, la campaña tuvo sus máximas expresiones en la convocatoria a grandes masas de militantes, en lo cual el fmln marcó el paso con la proclamación de su candidato el 11 de noviembre de 2007 en el estadio Cuscatlán, la estructura con mayor capacidad para este tipo de concentraciones en el país. ARENA se vio en obligada a emular la acción, y también allí presentó a su fórmula presidencial formada por el Ing. Rodrigo Ávila y el Ing. Zabhla, el primero surgido de un cuestionable mecanismo de selección impuesto por Tony Saca, que algunos hasta lo compararon con un reality show; el segundo llegó a la candidatura después de un libro y entrevistas televisivas a montón, en las cuales abiertamente propugnaba por la salida de ARENA del poder, como primer paso para dirigir al país hacia un nuevo norte; también tuvo un flirteo con la izquierda moderada y con el mismo fmln para formar un bloque del cual él sería el candidato a presidente. En realidad los candidatos de ARENA tuvieron un comportamiento, en el pasado inmediato a la elección, que lindó entre la improvisación, el oportunismo y hasta lo bufo.
Definidas las “fórmulas” de los principales contendientes, la campaña comenzó mucho antes de lo legalmente establecido. Apareció la campaña ilegal y sucia, principalmente por parte del partido oficial, que haciendo uso de una matonería institucional, cobijada bajo la alcahuetería del Tribunal Supremo Electoral, propició la participación de funcionarios de gobierno, encabezados por el Presidente de la República, y el uso recursos del estado en la campaña electoral. También entraron al escenario las organizaciones cuasi fantasmas como el Frente Femenino Salvadoreño, Fuerza Solidaria, etc. Lo mismo hicieron los extranjeros, que en abierta violación a las leyes nacionales, de nuevo desfilaron ante los medios de comunicación con sus advertencias, que más bien eran justificaciones de las derrotas que la derecha ha sufrido en Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros países del sur que han emprendido, desde hace más de una década, un gobierno diferente, más democrático, preocupados por las grandes mayorías y no por grupos oligárquicos. Los medios de comunicación tradicionales de nuevo mantuvieron la parcialidad vergonzante a favor de ARENA que les ha caracterizado hasta el propio día de la votación; este tema está tan claro para cualquier salvadoreño que toda opinión al respecto resulta una perogrullada.
Por su parte el fmln montó una campaña diferente, basada en una publicidad no contestaria y con una inversión, que aunque menor a la de ARENA, tuvo la capacidad de hacer llegar los mensajes adecuados en el momento indicado a la población. Otro apoyo de la campaña del fmln fue la creación de la organización “Los amigos de Mauricio”, que sin necesidad de mediar legalización alguna, propició un espacio para los ciudadanos, que sin ser militantes del fmln, estaban dispuestos a apoyar a Funes y/o sacar a ARENA del poder.
La campaña para diputados y alcaldes no presentó grandes variaciones tanto en el contenido como en las estrategias, las encuestas daban por favorito al fmln, inclusive en San Salvador, en donde se dio un resultado que modificó la estrategia de todos los partidos políticos. ARENA se oxigenó con el triunfo de Norman Quijano en San Salvador, y los analistas políticos de derecha y los periodistas, transformaron la capital más sucia y desordenada de Centroamérica en la “joya de la corona”. Sin embargo con un Rodrigo Ávila que no levantaba cabeza y un Arturo Zablha que no sumaba, ARENA decidió jugarse el todo por el todo pactando con sus tradicionales aliados, el PCN y el PDC, el retiro de sus candidaturas. El PDC no tuvo complicaciones pero al gurú de los estraperlos políticos, Ciro Cruz Zepeda, le pasó la del mono más listo, los candidatos Chévez y Garciaguirre, no aceptaron su retiro y con un reflejo de mínima dignidad denunciaron la maniobra y Chévez terminó como orador en el acto de cierre de campaña del fmln.

En las dos o tres semanas previas a la votación se dieron varios hechos que fijaron en la mente del votante la bandera del partido político que marcarían el 15 de marzo.
El primero fue la declinación de Ávila a participar en un debate promovido por la cadena CNN en español, con el burdo argumento de que ésta favorecería a Funes debido a su condición de antiguo corresponsal. El segundo hecho fueron las entrevistas hechas por Jorge Ramos de Univisión a cada uno de los candidatos; mientras Funes contestó con firmeza y claridad, Ávila de nuevo se descompuso, primero cuando Ramos dibujó la contienda electoral entre policías y periodistas y después, cuando le preguntó si había faltado al segundo mandamiento de la ley de Moisés de “No Matarás”. Ambos episodios mostraron la capacidad oratoria y claridad de pensamiento de Funes ante la alocución farfullada y la mente farragosa de Ávila. El tercer hecho fue un traspié para el fmln, uno de los bancos del sistema, o la fiscalía, filtró a la prensa el préstamo millonario que el empresario Nicolás Salume hizo a Funes para financiar su campaña. A pesar de la grave amenaza que esto representa a la independencia de la actuación de Funes como presidente, el enamoramiento entre la población y el candidato del fmln hizo ver el hecho como otro golpe bajo de la derecha a su candidatura. Sin embargo, una cosa está clara: para bien o para mal, Funes no es el candidato exclusivo de los pobres de El Salvador. El cuarto hecho fue la publicitada adhesión de miembros prominentes del resto de partidos políticos a las fórmulas participantes. En un acto de madurez y dignidad política, las bases de los partidos políticos del PCN, PDC, FDR y otras agrupaciones, ignoraron completamente los pactos de sus respectivas cúpulas. De nuevo el fmln gano el pulso, logró adhesiones de políticos reconocidos y con prestigio ante la población, como Héctor Dada, Héctor Silva, la ex-rectora de la UES; por su parte, ARENA se adhirió políticos, con un dejo de revanchismo contra el fmln, como Julio Hernández, René Canjura, y el que resultó ser el fiasco de la votación, Will Salgado, a quién la población de San Miguel, por fin le dio la espalda y se vislumbra una conciencia general de los migueleños de que la principal ciudad de la zona oriental, merece algo más que carnavales de “choto”.
La votación se llevó a cabo con tranquilidad, sin grandes hechos fraudulentos que se habían denunciado. El candidato de ARENA terminó con el discurso de la derrota, calificado como su mejor discurso de campaña. Funes terminó celebrando junto al fmln, no en la Plaza Cívica o el Parque Libertad dónde han ocurrido muchos los hechos más heroicos de la izquierda salvadoreña, sino en el Redondel Masferrer, el portal de una de las zonas exclusivas de San Salvador. Puros símbolos ¿no?

viernes, 13 de marzo de 2009

LA FOTOGRAFÍA 1 BIS. ALUMNAS DE LA ESCUELA DE NIÑAS "TRINIDAD SÁNCHEZ DE QUEZADA", 1969


Esta fue la primera fotografía que apareció en este blog, fue proporcionada por mi hermana Olga Nohemí y fue tomada hace !40 años!, en 1969, en la Escuela Centroamérica. He decidido mostrarla de nuevo porque ahora, gracias a mis hermanas Milady y Nohemí, y la profesora Lila Ventura, se han identificado a 33 de las 39 personas que aparecen. Todas son alumnas y profesoras de la Escuela de Niñas "Trinidad Sánchez de Quezada". Espero que muchas de las que aparecen vean la fotografía y si quieren tenerla, toménla, es de ustedes también, además les agradecería identificar a las que todavía faltan; también sería grandioso que compartieran con nosotros sus recuerdos, alguna anécdota, ¿qué andaban haciendo tantas cipotas en la escuela de varones?. Pueden compartir otra fotografía, etc. Bueno, un cordial saludo a todas las que todavía nos acompañan en este mundo y un recuerdo cariñoso a las que ya no. Que la disfruten. Los nombres de las cipotas y profesoras son:
Primera Fila:
Reyna Fuentes, Cándida Velásquez, Alumna A, Marta Lilian Fuentes, Rosa María Fuentes Zayas, Amada Rosa Hernández Cárcamo, Haydé Contreras, Alma García, Consuelo Hernández, Marta Alicia Somoza, Alma Chavarría, Zoila Mérida Bonilla.
Segunda Fila:
Alumna C, Nelly (¿Claribel Sánchez?), Cristela Velásquez, Lourde Espinal, Alumna D, Petrona Menjívar.
Tercera Fila:
Haydé, Nora Luna, Lila Ventura, Profesora Erlinda Moreira de Vásquez, Profesora Reyna Majano, Argentina, Juana Martínez, Rina Maribel Turcios, Alumna E, Consuelo Rosales, Antonia Villatoro, Carmen Amaya, María Félix Rosales.
Cuarta Fila:
Dolores Ventura, Alba Marina Ventura, Lilian Portillo, Sandra, Olga Nohemí Fuentes Romero, Deysi Consuelo Romero, Aurora, Patrocinia.

jueves, 12 de marzo de 2009

LA FOTOGRAFIA 5. RICARDO CRUZ (EL CHELE AMERICANO) EN LAS ELECCIONES DE 1994.


Bueno, para coronar la presentación del trabajo poético de Ricardo Cruz, "El Chele Americano", les presento estas dos fotografías históricas. Fueron tomadas por unos observadores extranjeros que luego se las hicieron llegar al "Chele"; registran el momento cuando Ricardo ,siendo candidato a Alcalde, se presenta a la junta receptora de votos para emitir el sufragio en las elecciones de 1994, las primeras en que participaba el ya partido polítido político FMLN. Después de los Acuerdos de Paz de 1992, con el cual se crearon instituciones y se reformaron otras, la sociedad salvadoreña enfrentó su primera "prueba de campo" en la nueva nación. A la fecha se ha logrado mantener el respeto por los resultados de todas las elecciones; sin embargo no han habido cambios sustanciales en el modelo económico y en estas elecciones es cuando las posibilidades de que ocurra son mayores. El símbolo importante de estas fotografías es la transformación del político-guerrillero al político que ha aceptado buscar la transformación de su entorno participando en una contienda electoral. En ese sentido ya no es válido la campaña sucia que ha acompañado todas las elecciones en que ha participado el fmln, trayendo al presente, y por lo tanto, sacando de contexto, hechos de una guerra terminada por mutuo acuerdo de las dos principales fuerzas políticas del país. Sin embargo, esta vez es diferente, a la gente le impacta menos esos insultos a la inteligencia y el cambio hoy es más posible que nunca.

EL GATO ROMANO 5. POEMARIO DE RICARDO CRUZ (EL CHELE AMERICANO)

Aunque a muchos nos gusta la noche, con su techo de estrellas y las sombras y penumbras mágicamente cobrando vida, también se utiliza a la noche para encorchetar un periodo de tiempo aciago y doloroso, impostergable y necesario; pero vivido intensamente, con la esperanza de que acabará al llegar el amanecer, “AL MORIR LA NOCHE”. El período de la guerra civil en nuestro país fue eso, una triste noche, en donde hombres y mujeres fueron empujados a ofrendar su vida por sus ideales de construir una sociedad más justa.
La guerra, además de ser una de las máximas expresiones de la humanidad, no necesariamente de las mejores, impulsa al extremo el raciocinio y las acciones generando ideas, tecnologías y arte. También es el ámbito en donde la existencia puede alcanzar su mayor intensidad, y en ese sentido, también allí es posible crear poesía, en tanto ésta se convierte en la cumbre expresiva de una existencia intensa.
“AL MORIR LA NOCHE” es el título de un trabajo poético de Ricardo Cruz, presentado bajo el seudónimo Emilio Alvarado en el Certamen Literario “Alfonso Hernández” en 1994.
Veo en la selección de poemas de Ricardo Cruz bajo el título “AL MORIR LA NOCHE”, la sinopsis de la noche de la guerra civil, incluyendo un poco su amanecer. Y por eso, creo, se justifica por hoy, la ausencia de títulos: más vale registrar cronológicamente la esencia humana desde el inicio hasta el final de la noche.
El poema del 12-01-81, Morazán marca el inicio, difícil, desconcertante, cuesta arriba, uno a cero en el primer minuto. Con la retirada a la montaña, además del cuerpo y el fusil también se lleva la carga del compañero caído, del hermano perdido. Solo el fortalecido dique de principios e ideales de justicia pudieron contener la riada de dolor y sufrimiento.
Luego, hacen presencia los estados emocionales, se alternan entre rémoras y alicientes, entre parásitos del sacrificio y bálsamos para la lucha. La soledad (16-12-86(A), Morazán), la agujita penetrante en la espina dorsal que curva el cuerpo aún en medio de la más abundante y animada compañía; el ejemplo de los héroes (8-10-87,Morazán y 91-N(A)) como luz entre la nube tóxica de la tristeza (90 C.N.(B)), capaz de menguar cualquier ánimo vigoroso; la confianza en la victoria (NTE. S.M. 06-09-88), sobrellevando las miserias materiales y la inclemencia de la naturaleza; y también, por qué no, el amor, la pasión (91-N(B)). Y, AL MORIR LA NOCHE, al llegar el amanecer, deslizarse en un lento y cadencioso tobogán de paz y de esperanza para hacer esas cosas sencillas, como celebrar el cumpleaños de una hija (S.R. -93), ahora tan fáciles pero que en aquella noche eran imposibles.
Los poemas que podrán leer a continuación son de Ricardo Cruz, el “Chele Americano”, referente histórico local del período de la guerra civil. Su apodo es de los más conocidos en Santa Rosa de Lima desde hace mucho tiempo. Nació en Santa Rosa de Lima el 01 de octubre de 1951; desde los 16 años de edad ha formado parte del movimiento político más grande en la historia independiente de El Salvador que, con los acuerdos de paz en 1992, logró la refundación de nuestra sociedad. Ha sido diputado propietario a la Asamblea Legislativa por el departamento de La Unión en los períodos 2003 -2006 y 2006 -2009. Es Maestro de Educación Media de profesión con un Diplomado en Economía Política, pero sobre todo, en luchador social y soñador incansable.
Nota importante: Con la intención de hilvanar los poemas, guiado por los títulos, estos aparecerán en orden cronológica, diferenciando del trabajo original que lleva otro orden. Las disculpas del caso a su autor.

12-01-81
Morazán
.

Al preguntar por ti,
la respuesta fue el silencio.

No te lloro ni te busco entre los muertos
porque sé dónde de encuentras.

Sos pinza, tenacilla, soplete
que aunque adolescente
arma y suelda eslabón por eslabón
de la conciencia del obrero.

Sé donde estás,
si te busco es en el yunque y el martillo,
en el arado de tu ancestro,
aquí a mi lado en la trincheraderrotando al enemigo.

16-12-86(A)
Morazán.

Toma mis dos alas,
no le pidas al deseo.
Enjuágate con mis dedos.
Miserable soledad.
Mata tus ancestros megalómanos,
como ayer.
Toma mis dos alas.

16-12-86(B)
Morazán.

Tantas y sublimes vidas,
destrozos, podredumbre.
Nacerán, mi país
al morir la noche.

16-12-86(C)
Morazán.

Al sentir la luz, me conformaron
me conformaron en la iglesia, en la escuela.
A los quince años nací inconforme.

8-10-87
Morazán.

Siempre será,
ocho de octubre.

Porque en tu mar de principios,
se ahoga el imperio yvibra esta América insurrecta.


NTE. S.M. 06-09-88

Otro día, otra noche, asediado,
mojado, con el estómago vacío,
pero seguro.
Lleno de confianza en la Victoria.

15-08-89
Morazán


No sé: si asistirás mi funeral
o como quisiera, saludar tu amanecer
pequeña patria mía.


Cabañas 20-09-89

Desde donde estás, se escuchan
Roque tus gritos: ¡Escobar Galindo
sos un comemierda!

90-C.N.(A)

Comienza a dolerme
alas de océano en encuentro (encontrándose)
en el voraz incendio de nuestro cuerpos,
rehaciendo viejas huellas, viejos rostros,
en el momento que se esparcían
como una inmensa rosa.

90 C.N.(B)

Esta noche: Escribo para ser medio feliz,
para medio matar la tristeza,
gladiador de pequeña epopeya.


91-N(A)

Arcilla, símbolo de época nueva,
como estatuas sobre vida,
están siempre erguidos,
venciendo la muerte,
mirando por nuestros ojos,
mostrando a plenitud su talla,
rozando el alma con palabras arrancadas del corazón,
corriendo por las venas de nuestro microcosmos.

91-N(B)

Comenzó por el camino menos sospechado,
cuando tus ojos, tus clamores, tu mirada,
para mi eran superfluos, ilusorios,
de fondo confundidos.

Todo continuó cuando tu rostro,
tus entrañas, tu ser,
los vi por dentro de mis ojos.

Todo continuó porque tu vientre,
tus entrañas con las mías se eternizan,
porque tus ojos con los míos son los mismos,
porque tu hambre mi hambre,
porque tu sed mi sed es insaciable.

91-N(C)

Por no esperar nada,
por no pedir nada.
Gracias precioso segundo de mis
once largos sueños.

S.R.-93

A cada encuentro una “Rosa”,
por cada pétalo un beso,
acumulado a tu cumpleaños
para la Rosa más “Roja”.

03-94

Para apagar el embrión del presentimiento,
esta noche quería ser franco,
persistía en aferrarme a su cuello
al sentir el calor engendrado por su cuerpo.
Aun con los inciertos escapó de mis entrañas un beso.

martes, 10 de marzo de 2009

HOMENAJE AL "MAISTRO RAU"

Mil disculpas a los apreciables lectores por no brindarles trabajos desde el mes pasado. Este bache se ha debido a la partida de mi padre Raúl Napoleón Fuentes, también conocido por muchas personas por Raúl Lazo y por otras tantas por “Raúl Peludo” o simplemente “El Peludo”; haciendo alusión a su oficio, los jóvenes de la familia, y otros amigos cercanos le llamábamos “Maistro Raú” o “Maistro Pelu”. De todos estos apodos, nunca renegó.
Después de un agravamiento de su larga y silenciosa enfermedad nos dejó el pasado 14 de febrero.
Aunque hablar de aspectos personales y familiares no es el objetivo de este blog, voy a permitirme la excepción en este caso, considerando que mi padre estuvo inmerso en ciertas coyunturas y procesos que son parte de la historia de Santa Rosa de Lima.
De antemano quiero agradecer profundamente a mis tías Marta y Rosa, que estuvieron a su lado en su enfermedad y en sus alegrías; a mi tía Vilma y tío Dimas por su respeto hacia él y sus esfuerzon por acompañarlo en todo momento; un agradecimiento muy especial a Marillita, que cada domingo le llevaba el consuelo de la religión y una conversación amena; y en general, a todas los amigos, amigas y familiares que nos acompañaron en nuestro pesar.
Mi padre nació el 10 de marzo de 1930, en el Barrio La Esperanza, sobre la 5ª avenida sur. Sus padres fueron Adán Lizama y Hortensia Fuentes, ambos ya fallecidos. Por esos torbellinos de la vida que solo los humanos disfrutamos o sufrimos, Hortensia se casó luego con Francisco Lizama con quién procreo seis hijos de quienes Raúl fue sin remilgos su hermano mayor. Se casó con mi madre Cándida Aurora Romero y procrearon 6 hijos, Juan Bautista (ya fallecido), Milady, Nohemí, Melba, Raúl y Jorge. En la siguente fotografía Raúl y Cándida.
Francisco Lizama era el arquetipo del hombre completo de la época que le tocó vivir, era trabajador y honrado, católico practicante, de pocos tragos y uno que otro amorío fuera del matrimonio, pero sobre todo con una dignidad y hombría elevada. Su último oficio fue herrero y armero, pero también lo vimos hacer obras de albañilería, carpintería y en sus años mozos fue agricultor y carretero. Hortensia era dulcera, fabricaba dulces y conservas de coco, naranja, leche, toronja y otras delicias, que luego transportaba en unos pesados cajones de madera para venderlos en las ferias de los cantones y pueblos de la zona, llegando incluso hasta los pueblos fronterizos de Honduras.
En este ambiente comenzó su paso por esta tierra Raúl Napoleón, en el seno de una familia humilde, trabajadora, pobre como la gran mayoría de los salvadoreños. Logró asistir a la escuela y cursar hasta el cuarto grado. Con mucho entusiasmo alternaba la escuela con las obligaciones del hogar, “para partir a la escuela, tenía que dejar en la casa un viaje de leña, y asistía por la mañana y por la tarde, así que eran dos viajes de leña por día”, me decía. Después de terminar el cuarto grado, escuchó su primera sentencia: “ya no vas a ir a la escuela, ahora vas a trabajar para ayudar a la casa”. “Yo lloré”, me confió en varias ocasiones con los ojos humedecidos, “cuando me dijeron que ya no iba a ir a la escuela, lloré”, afirmaba. Aunque sus padres fueron los ejecutores de esta sentencia, no fueron ello los que la dictaron, sino el sistema de exclusión que obligaba a los padres a iniciar a sus hijos en las milpas a temprana edad. Iniciaba la década de los cuarenta, eran parte de los salvadoreños medio muertos y medio vivos que quedaron del ’32. Pero Raúl cumplió, se hizo ayudante de agricultor y de carretero. “Papá Chico”, como le decíamos sus nietos, tenía una milpa en El Carpintero, más allá del Cantón Pavana, cerca de las costas del Golfo de Fonseca. Se marchaban temprano por la mañana, en una yegua, que alternaban el campesino hombre y el campesino niño, en un viaje de unos 20 km; se quedaban 3 o 4 días trabajando de sol a sol, hasta donde la vida aguantaba.
También era carretero, ¡este Papá Chico era incansable!. Transportaban madera de mangle por encargo, la sacaban o compraban en la “ñanga” y la vendían a los que construían sus casas. Conoció las ventajas de esta madera, a tal grado que cuando construyó su primera casa se empeñó en que la madera que se utilizaría en el techo fuera de mangle, “mientras no se moje, hay madera para rato”, decía. También realizaban viajes a San Miguel, principalmente llevaban cerdos, la carreta se utilizaba para transportar a los porcinos que se agotaban, “chancho que se iba cansando, lo echábamos a la carreta”. Dormían sobre el camino, en Jocoro o en el Valle de Santiago. Después de entregar la piara, se iban a la estación del tren de San Miguel, a buscar “carga” para llevar a Santa Rosa y aprovechar el viaje.
Hasta la hora de su muerte mi padre fue un pensador, un inconforme permanente con el estado de cosas, siempre con proyectos por realizar en la mente; para lograr esto es necesario ser reflexivo, estar alerta al conocimiento, y, además, ser rebelde. La sentencia de ser carretero y campesino o la continuación de lo que su mentor llegara a ser no fue acatada sin resistencia. Me contó en varias ocasiones la forma en que lo hizo, pero será en otro relato que se los haga saber, por ahora lo importante es asentar que decidió por si mismo cambiar su destino y renunció a la milpa y la carreta. Falló en los intentos de ser sastre y telegrafista. Para la época existía un el taller de “joyería” propiedad de Don Samuel Claros. Haciendo uso de un tino natural que poseía para abordar personas y enfrentar circunstancias adversas, una tarde de un día de los últimos años de la década de los cuarenta, con toda premeditación y cálculo abordó a Don Samuel, me lo contó de la siguiente forma.
“El taller de don Samuel estaba en donde hoy se encuentra la tienda de don Tacho Benítez, y yo vigiaba a don Samuel buscando la oportunidad para platicar con él. Una tarde él estaba fumándose un puro en la esquina que ocupa hoy la Despensa Familiar; yo ya fumaba, y con el pretexto de pedir fuego, me acerqué a él y le dije:
- ¿Buenas tarde me puede regalar fuego?
Después de encender su cigarro seguí.
- Mire maistro y en su taller no habrá chance para un aprendiz.
- No fijate, estamos llenos.
- Es que yo le decía, porque allí está un primo mío, Heriberto.
- ¡Ah! y de quién sos hijo vos.
- Mi abuela es Doña Faustina.
- ¡Ah bueno!, si sos familia de Doña Faustina, llegate el lunes, a ver que podemos hacer.
Mi papá tenía una carta bajo su manga, por eso no contestó con el nombre de su madre, sino con el de su abuela, ella era la partera de la esposa de don Samuel, y eso era suficiente recomendación.
Así ingresó al oficio que le dio para vivir y educar a sus hijos y formar parte de una generación de orfebres que tuvieron un relativo éxito económico. Entre ellos podemos mencionar a don Lango Luna, Neto Luna, Rubén Martínez, Adonay Andrade, Santana Lazo y otros.
El oficio de “joyero”le dio independencia y se pudo dedicar a practicar el fútbol con muy buen suceso. Fue fundador del Municipal Limeño, formó parte del primer equipo federado que organizó don Adolfo Soto, Alcalde Municipal de la época. Jugó a la par de don Chindo Guevara, considerado por muchos el mejor delantero del momento. También fueron compañeros de equipo Piquín Rosales, Perucho, Juan Amaya, Picheta, Samuel Sieca, Guazalo (de Zafra), Zafrita, Majano, David Sura, Chapín, Rigo La Cabra, Tito Padilla y otros. Entre los equipos que enfrentaba se pueden mencionar al Internacional y al Corona de San Miguel, Chinameca Sporting, Atlético Balboa, el San Jorge, el Cacahuatique, Liberal de Quelepa, etc. Desde 1950 hasta 1972 también fue directivo, ocupó todos los cargos excepto el de secretario. Cuando el limeño llegó a la primera división en 1972, se replegó al papel de colaborador y fue un sempiterno socio.
En la década de los ochenta fue fundador del S. O. L. (Sociedad de Obreros Limeños), junto con René Vargas, Ovidio Perla y don Rafael Melara, entre otros. El equipo escaló hasta la liga “B” y fue vivero del Municipal Limeño. El fútbol fue su pasión y el Municipal Limeño el equipo de sus amores y hasta una semana antes de su partida estuvo al tanto de los resultados de sus encuentros. En el preciso momento que depositábamos su cuerpo en la fría tumba, las celebraciones de las jugadas de un partido de campeonato del Limeño llegaron a los oídos de los presentes como un tributo, digamos involuntario, austero e injusto con uno de los hombres que originaron esa institución deportiva, que nos representa y nos representará en el futuro, a todos los santarroseños.
Armado con el oficio de “joyero” era tiempo de alzar vuelo, de buscarse a si mismo y obtener el temple de hombre. Así partió hacia Honduras en la década de los cincuenta. Llegó a San Pedro Sula en dónde obtuvo fácilmente empleo en un taller de joyería. Posiblemente permaneció alrededor de 2 años y luego volvió a su natal Santa Rosa.
Era tiempo de crear la familia y se unió a mi madre, trabajadora incansable, que enfrentaba con arrojo los retos que se le presentaban. Recuerdo una frase que siempre me ofrecía para darme ánimos en alguna empresa: “El valor es la mitad de la vida, hijo”. Fue lavandera, fresquera, pupusera, vendedora de oro en el Amatillo, buhonera y hasta su fallecimiento fue propietaria del comedor “Aurora”. Para obtener los bienes que llegaron a tener y de la educación de sus hijos, ambos se esforzaron por igual, nos dieron bondadosamente más de lo que necesitamos.
Entre otras cosas, mi padre fue directivo del Grupo Scout Nº 47, en la década de los ’70, que al parecer es el único grupo que se ha organizado en Santa Rosa de Lima. Fue directivo de la Caja de Crédito y concejal de la administración de Doña Pema Alvarez. En la siguiente fotografía aparece junto a otros directivos de la Caja de Crédito, entre ellos, Don Carlos Vargas, Don Will Ventura y el profesor don Raúl Pérez.



Una de las aficiones de mi padre fue la lectura, principalmente de los clásicos. Me comentó que había leído El Conde de Montecristo y La Dama de las Camelias de Alejandro Dumas. Recuerdo haber visto ejemplares de “Ibis”, novela que le costó la excomulgación a José María Vargas Vila y El Paraíso Perdido de John Milton. Siempre le gustó leer y nos llevaba libros a la casa, la mayoría comprados en las ventas de libros usados de las calles de la capital, durante la época que trabajó en el taller de don Neto Luna en San Salvador. Especialmente recuerdo, que cuando aprendí a leer, cada sábado lo esperaba ansioso por los pasquines que me traía, usados o nuevos, de Tarzán, Superman, El Sargento Furia y otros; lo esperaba con tanta emoción que tenía que entregármelos antes de entrar a la casa.

Recuerdo dos de sus tradiciones, que con el devenir de los "tiempos modernos", como familia las hemos perdido lastimosamente. La primera eran las tarjetas de navidad. Cada inicio de diciembre se hacían los preparativos para enviar en una tarjeta navideña los deseos de prosperidad "oficiales" de "Raúl Napoleón Fuentes y familia". Nos tocaba a los hijos menores hacer el papel del cartero familiar y repartir las tarjeta con suficiente anticipación para que lucieran en los "árboles de navidad" de las amistades. Eran tiempos en que los "árboles de navidad" se hacía con una rama de salamo, se usaba algodón para adornarlo y el nacimiento se montaba sobre arena traída del río. La segunda tradición eran los paseos a la playa para la Semana Santa y el primero de enero. Especialmente íbamos a Las Tunas, pero también en alguna ocasión fuimos a Playitas. Nos trasladábamos en camiones o en pick-ups que eran alquilados entre dos o más familias, en muchas ocasiones recuerdo que viajamos junto con la familia de don Lango Luna, colega muy apreciado de mi padre. Esta tradición todavía la disfrutaron los primeros nietos, como se ve en la siguiente fotografía tomada al llegar a la playa. En ella aparecen Ernesto (nieto, hijo de Mila), mi padre, Melba (hija), Lisseth (sobrina, hija de Vilma); Loly (sobrina, hija de Rosa); Mila (hija), un gemelo (Nelson o Mauricio, nieto, hijo de Melba); Nelisa (nieta, hija de Melba): el otro gemelo (Mauricio o Nelson, nieto, hijo de Melba), y Sonnel (nieta, hija de Melba).
Bueno hasta aquí este pequeño homenaje al “Maistro Rau”. Por supuesto lo he escrito como hijo agradecido, por eso el lector podrá notar la ausencia de equivocaciones, habrán verdades que falten o inexactitudes escritas, pero eso se lo dejo a otros que tengan interés en dilucidarlas, por mi parte es lo que tengo que decir, considero que no me asiste ni la voluntad ni la obligación de ir más allá, estoy consciente que la imperfección del humano incluye la imperfección de un padre y de un hijo.
Hay un último detalle que quiero compartir con ustedes, el día que murió mi padre, el 14 de febrero, precisamente es la fecha de mi cumpleaños, todavía no tengo otra interpretación de la coincidencia, más que la afirmación de que uno de los papeles que tenemos que cumplir en nuestra existencia es la conservación de la especie.